Parece que me están tomando el pelo con esta respuesta.
1. No fue así. La gerente solo me ofreció adelantar 5 miserables minutos, cuando los profesores estaban llegando entre 10 y 15 minutos tarde. ¿En serio tengo que explicar lo absurdo de eso?
2. Claro que me inscribí porque quería empezar y era la única forma aceptando sus “políticas” que, como insisto, no cumplen ni ustedes. Podrían tranquilamente dar la opción de pagar en efectivo y evitar este tipo de robos.
3. Otra mentira: yo pedí la cancelación el día 2 de octubre, inmediata. Para noviembre no necesitaba de su “asistencia”, ya que yo sola lo di de baja con el banco. Pero para octubre fueron demasiado rápidos para cobrar (lo cual, además, es particularmente llamativo, ya que siempre debitaban el 5 del mes, y justo ese mes me cobraron antes). No así para asistir, empezar a horario las clases, ni reembolsar un dinero indebidamente cobrado.
4. Si son tan transparentes, admitan su incumplimiento del contrato y devuélvanme el dinero.
Insisto en que avisé los motivos, totalmente justificados, para solicitar una baja inmediata. Deberían ser lo suficientemente coherentes y razonables para exceptuar esa “cláusula” de un contrato que, además, ustedes incumplieron primero. Por lo tanto, si no brindan el servicio en base al contrato de admisión, no tienen poder para ejecutar una cláusula en contra del cliente.
5. No quiero hablar más con ustedes. Quiero mi dinero. Ya les envié mi MBWAY y, en reiteradas oportunidades, les dije que mi medio de contacto es el email, pero siguen haciéndose los desentendidos. Espero el reembolso e indemnización urgentes.